Todo lo que necesitas saber sobre materiales y el cuidado de tus prendas

En el mundo de la moda, la elección de los materiales no solo define el estilo y la apariencia de nuestras prendas, sino también su durabilidad y el cuidado que requieren. Al invertir en ropa, es esencial conocer los distintos tipos de tejidos y cómo mantenerlos en óptimas condiciones para prolongar su vida útil.

En este blog, exploraremos los materiales más comunes utilizados en la confección de prendas y te brindaremos consejos prácticos para su cuidado. Así, no solo lucirás bien, sino que también asegurarás que tus piezas favoritas se mantengan como nuevas por mucho más tiempo. ¡Acompáñanos en este recorrido por el fascinante mundo de los textiles y aprende a cuidar tu guardarropa como un experto!

ALGODÓN

Es una fibra vegetal obtenida de la planta con el mismo nombre. Es muy versátil y puede transformarse en prendas delicadas como ropa de bebé pero también en prendas gruesas y resistentes como un par de jeans. Así como también se utiliza para todo tipo de textiles del hogar como sábanas, toallas y manteles.

Resiste muy bien el lavado y el secado a máquina. Es propenso a arrugarse por lo que recomendamos sacar de inmediato de la lavadora y sacudir bien antes de colgar, doblar y guardar. Los colores fuertes y oscuros tienden a desvanecerse con el tiempo en este material, por eso recomendamos: no lavar ni secar a altas temperaturas y siempre colgar por el revés, o mejor aún, a la sombra. Si es blanco, ¡mientras más sol mejor! El sol es un excelente blanqueador.

LANA

Es una fibra de origen animal, obtenida generalmente del pelaje de ovejas y alpacas. Según su origen y tratamiento, puede ser muy fina y suave, o gruesa y rugosa. Es muy resistente y tiene características únicas que la diferencian de otras fibras: por ejemplo, mantiene sus propiedades aislantes incluso estando mojada. Se usa en ropa de invierno, como las conocidas ruanas, equipos deportivos, vestimenta formal y de trabajo, entre muchos otros.

No retiene olores y es anti-microbiana, por lo que no necesita lavados frecuentes, a menudo basta con ventilarla. Se recomienda lavar a mano o a máquina con agua fría en el ciclo delicado y si es posible en una bolsa protectora. No uses secadora a altas temperaturas pues se encogerá, opta mejor por secar este material al aire libre. ¡Nunca la cuelgues, sobre todo estando mojada! Es muy elástica, por lo que con el peso del agua se va a sobre extender y perderá su forma. Siempre secala en horizontal sobre el colgador.

LINO

Es una fibra vegetal obtenida del tallo de la planta del lino. Es dos a tres veces más fuerte y resistente que el algodón, pero con menos elasticidad. Es excelente para vestimenta de verano y ropa de cama, ya que es anti-microbiano, absorbe la humedad y es de secado rápido.

A diferencia de otros textiles que se desgastan con el tiempo, el lino va ganando suavidad y mejorando su apariencia con los años. Lávalo a máquina con agua tibia o fría, y sécalo colgado al aire libre. ¡Es extremadamente propenso a las arrugas! Puedes plancharlo con altas temperaturas, pero con el uso volverá a arrugarse rápidamente.

SEDA

Es una fibra de origen animal, obtenida del capullo de la mariposa de seda. Es suave, liviana y tiene un aspecto brillante. Es muy delicada y se engancha fácilmente en superficies rugosas. No retiene malos olores, pero tiende a mancharse con aceites como sudor, cremas corporales o desodorantes.

No se recomienda lavar a máquina sino a mano (si es posible lavar en seco). Si decides usar lavadora, usa el ciclo delicado y una bolsa protectora. Lava en conjunto con otras telas suaves y delgadas y no con ropa áspera ya que la fricción aumenta el desgaste de la prenda. Si lavas a mano, usa agua fría y no retuerzas la prenda. Plánchala por el reves a bajas temperaturas; a veces el vapor de la ducha puede ser suficiente para suavizar arrugas.

FIBRAS SINTÉTICAS

En las fibras sintéticas hay dos grandes grupos: textiles elaborados a partir de combustibles fósiles como el poliéster, acrílico, nylon y elastano y textiles elaborados a partir de celulosa; como la viscosa, rayón, bambú, y lyocell entre muchos otros.

El 63% de nuestra ropa está hecha de fibras sintéticas, ya que son versátiles, económicas, livianas y muy resistentes. A pesar de sus ventajas, es importante mencionar que tienen un alto impacto ambiental: las fibras derivadas del petróleo no son biodegradables sino que se rompen en millones de partículas pequeñas (micro-plásticos) que se liberan a los ecosistemas.

Por su lado, las fibras derivadas de la celulosa están vinculadas a la deforestación y uso de químicos dañinos para el medioambiente.

La variedad de telas y prendas que se puede hacer con fibras sintéticas es tremendamente amplia; desde lencería hasta equipos para deportes extremos, blusas y vestidos de verano, sweaters y ropa de invierno.

Cada tejido tiene sus propias características y requerimientos y aprender a tratarlos de la mejor manera posible hará que tu guardarropa luzca siempre impecable.

¿Sabías de la existencia de todos estos materiales y cómo se cuidan? Esperamos que esta guía te haya proporcionado la información necesaria para que puedas disfrutar de tus prendas favoritas por mucho más tiempo. Recuerda, el cuidado adecuado de tu ropa no solo beneficia a tu estilo personal, sino que también contribuye a un consumo más consciente y sostenible.

¡Sigue vistiendo con estilo y responsabilidad!

‍