¿Qué es lo más lindo de ser mujer?

Aunque el concepto pueda ser irónico, encierra una serie de actitudes y maneras que precisan el encanto de la feminidad. Nada más rico que disfrutar de nuestra feminidad y belleza con gracia, desenvoltura y naturalidad.

Sin embargo, no se trata de “emperijollarse” demasiado, verse tan perfecta a cada hora en cada lugar, pues esto nos hace ver postizas, poco auténticas. Es cuestión de liberarse de prejuicios, esquemas y gozarse el hecho de ser mujer. 

Más allá de las responsabilidades, así seas una súper ejecutiva, trabajes en un call center o así seas una intelectual que se siente extraña al ponerse pintalabios; hay ciertas actitudes innegables que son las que verdaderamente cuentan:

• La sonrisa (no se trata siempre de pelar el diente, pero si es la mejor carta de presentación) transmite alegría y sofisticación. 
• La postura (permanecer derecha y firme)
• Mirar a los ojos (demuestra seguridad y confianza en ti misma)

La belleza femenina no se trata de aparentar ser una princesa; una mujer que disfruta de su belleza natural y sabe subirle al tono de su imagen, dependiendo los contextos, es una mujer que sabe siempre verse sexy. 

Explora tu cuerpo, busca tu propia naturalidad sin excederte en artificialidades, conócete a ti misma en todas tus facetas y consiéntete siempre que estas guapísima!!! Eso si… esto no quiere decir que te descuides y que pierdas tu rutina de peluquería, uñas, gimnasio, ect… Este tipo de actividades complementan tu estilo y belleza natural. Vernos bellas también tiene que ver con cómo nos sentimos por dentro, no se trata únicamente de las apariencias superficiales, una belleza “postiza” termina cansando.